4 razones por las que se te dificulta obtener placer

4 pasos para el placer

Si sientes que el placer parece un fantasma elusivo, un talento al que llegaste tarde a su repartición o que, por el contrario, piensas que ya probaste todo y eres una experta, aquí te dejo 4 aspectos sobre el placer que tal vez no conocías y que pueden brindarte una perspectiva más racional sobre la Sumisión:

1 – El alivio pasajero de una necesidad no puede confundirse con placer

Ansiedad, preocupaciones, conflictos y dudas. Es lo único que queda cuando finalmente se pasa el efecto de haber cubierto una carencia emocional. Hay muchas personas que, después de un orgasmo, sólo les queda la vergüenza, la incertidumbre y la ansiedad de sus futuros conflictos. Otros que, a pesar de recibir dinero por millones, no logran salir de su insatisfacción insaciable por la incapacidad de disfrutar las pequeñas cosas. Es muy común confundir el alivio pasajero que surge al cubrir una necesidad con algún concepto mal adaptado de placer.

Sin embargo, el placer se encuentra siempre más allá de las carencias o los impulsos. De hecho, muchas veces surge al ir en contra de lo que se supone que uno necesita. El placer se manifiesta cuando, a pesar de carecer, necesitar o no poder, se mantiene una genuina sensación de satisfacción en tu interior. Aunque muchos traten de aparentar o alimentarse de su propio engaño, la amargura de su miseria interna les pasará factura cuando su vida ya no pueda sostener tantos conflictos. No te conformes con la simple necesidad de tener sexo, busca el placer de poder liberar tu sexualidad más allá de tus propios límites.

2 – El placer nace de un objetivo claro 

No se trata de lo mucho que tengas, sino de lo que puedas hacer con lo que tienes. Forzar la búsqueda de placer desde la acumulación de lo material o desde tus carencias emocionales, sólo te llevará a hacer cosas sin propósito, porque toca o porque los demás lo están haciendo. Muy pronto caerás en un aburrimiento tan abrumante que terminará en depresión. Los sueños sin objetivo son simplemente ilusiones y sólo fomentan decepciones, porque para descubrir lo que llevas dentro, para poder entender de lo que realmente eres capaz, se necesita mucho más que una simple ilusión, se necesita disciplina y consistencia.

El placer surge solito cuando se plantean objetivos que te permitan entender lo que te hace daño, cambiar de rumbo cuando sea necesario y encontrar respuestas a tus dudas. Tener los objetivos claros será lo que te permitirá soportar los grandes sacrificios que se necesitan para materializar tus fantasías y liberar tu sexualidad. El objetivo de tu Sumisión es explorar todo el placer que eres capaz de generar a través de tu humildad, paciencia y persistencia. Cualquier otra idea será una banalidad.

3 – El placer tiene un costo alto

Para manifestar placer tendrás que encontrar la combinación perfecta de muchos factores, que nunca estarán bajo tu control. Ese proceso siempre requerirá de esfuerzos y sufrimientos indescriptibles, que tocarán hasta los más íntimos ámbitos de tu vida. No hay atajos, no hay opciones fáciles, por más ilusiones que te quieras hacer e historias fantásticas que te quieras contar, si no estás dispuesta a hacer sacrificios para alcanzar placer, nunca podrás escapar de tu propia miseria. El aburrimiento de la pasividad siempre te alcanzará y tu propia depresión te demostrará que, sólo cuando dejes un pedazo de tu alma en el camino, podrás obtener el privilegio de encontrarle sentido a lo que estás haciendo.

El placer no viene gratis y sólo la consistencia en tus intentos podrá brindarte la fuerza para seguir intentando, sin importar las circunstancias que estés enfrentando. Sin ilusiones nunca podrás empezar, pero sin consistencia nunca podrás terminar. A través de tu Sumisión, las ilusiones deberán ser canalizadas hacia fantasías que puedan materializarse, mostrándote razones apasionantes con las que sustentar tus ganas de continuar hacia adelante. El placer siempre lo encontrarás en el agradecimiento de poder estar presente en el viaje y no en el impacto efímero de la llegada. Concéntrate en fijar los propósitos adecuados en cada pequeño paso que das, más que en preocuparte por la meta final y tu Sumisión podrá brindarte la humildad y la voluntad, para soportar cualquier obstáculo que se presente en tu ruta hacia el placer.

4 – El placer responde sólo a una disciplina con autoridad

El autosaboteo y la victimización son adicciones derivadas de tus carencias emocionales. Tus sesgos no te dejarán llegar más allá de tus propios límites. No puedes confiar en lo que surge de tu mente. Por eso necesitarás de una fuerza externa que te guíe en la oscuridad del inconsciente y los instintos. Necesitarás un Dominante Experimentado.

Esa fuerza, que puede llegar a ser incomprensible y aterradora, se presenta en forma de autoridad y se comunica a través de la disciplina. La autoridad surge del experimentado que ha logrado enfrentar y controlar su propio sufrimiento, para transformarlo en placer.

La disciplina también es un acto de amor, es libertad para fallar, identificar lo que sirve y lo que no, abriendo espacio para identificar los propósitos adecuados, que le den un significado a tu vida. De ese proceso sólo quedará placer.

Sólo a través de la humildad podrás construir una disciplina que se adapte a tus condiciones y te lleve a encontrar el placer que tú necesitas. No eres especial, no eres la reina del universo, no eres una privilegiada, eres un ser vivo común y corriente, que debe sufrir como cualquier otro, para alcanzar sus propios objetivos. Ese es el verdadero camino hacia el placer.

Sólo desde la disciplina el sufrimiento deja de ser relevante, se transformará en sacrificio y le otorga un significado placentero a lo que sea que te propongas.

Conclusión

Como Sumisa, no quieres perder tiempo construyendo lo que ya existe, por eso debes estar dispuesta a pagar con tu servicio. Tu voluntad hacia el sacrificio representa la oportunidad de encontrar una autoridad sólida, que logre mostrarte el camino hacia el placer. Esa autoridad sólo la podrás encontrar en un Dominante Experimentado, que te confronte con tu sufrimiento y te permita darle sentido a lo que sientes.

Pero eso no viene sólo, ni te caerá del cielo, tendrás que emprender el camino y arriesgarte, experimentar y aprender a reconocer la disciplina que tu alma necesita para destruir tus límites, enfrentar tus miedos y controlar tus instintos. Antes de cualquier experiencia, tendrás que aprender a reconocer tu lado más tóxico, lo peor de ti, todo eso que le quieres ocultar al mundo. Sólo así podrás prepararte para aprender a identificar a un Dominante Experimentado, que te dé su guía hacia la construcción de propósitos sanos y experiencias inolvidables.

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