Aprende a manejar el miedo a través de tu Sumisión

No tener miedo

Ten siempre presente que la necesidad por cumplir órdenes deberá estar validada a través de hechos y de resultados palpables. Un Dominante debe demostrar que el respeto por el placer se traduce en obediencia y esos sentimientos siempre deberán ser mucho más fuertes que cualquier miedo o duda.

No puedes entregar tu obediencia al primer aparecido que te brinde una muestra de cariño o te cubra una necesidad. De lo contrario, cuando por su simple ignorancia o por la imposibilidad de cubrir algo, que sólo se encuentra en tu interior, esa persona no pueda mantener sus promesas o darle respuestas a tus exigencias, lo único que quedará será un vacío insoportable y la miseria del conflicto constante.

Por más abuso y opresión que se quiera imponer, si no existe placer de por medio, la rebeldía será la única expresión que quedará al final de cualquier proceso. Un Dominante deberá resolver tus dudas, plantear soluciones y establecer mecanismos para enfrentar tus miedos.

Pero, la única forma de validar que te has entregado al Dominante adecuado, será mediante la voluntad de luchar contra tus miedos, de eliminar lo que ya existe en tu cabeza y la disposición de construir un camino más placentero.

No se trata de no tener miedo, se trata de disfrutarlo todo, a pesar de cualquier miedo. Cuando conoces el verdadero placer, ya no sufres, ya no lloras, ya no te quejas. Sólo queda la voluntad sobre el sacrificio y la disposición de la obediencia.

Sólo bajo el sacrificio que impone la autoridad del experimentado, podremos encontrar herramientas que nos permitan superar los obstáculos que condicionan nuestro crecimiento personal.

Cuando las acciones son motivadas por la búsqueda del placer, siempre nos llevarán a un mejor entendimiento de nuestra existencia y a una conexión positiva con lo que nos rodea. Esa búsqueda, por más obstáculos que genere, siempre le otorgará un significado placentero e ineludible, a cualquier tipo de error, sacrificio o sufrimiento que enfrentemos en el camino.

Si a pesar de tu voluntad y del sacrificio generado, el placer no se manifiesta de forma espontánea, entonces necesitarás un cambio trascendental en tu vida. Ya sea porque tu Dominante no cuenta con la suficiente experiencia o porque simplemente la magnitud de tus límites requieren de una inspiración más intensa, que no estás encontrando en tu Dominante, en ese punto deberás tomar la decisión de detener esa relación y buscar un camino diferente.

Si has llegado hasta aquí y continúas buscando justificaciones para mantener una relación que claramente te hace daño, no habrá alma en este mundo que pueda ayudarte a salir de tu miseria.

Como Sumisa, será tu responsabilidad proteger el propósito de la búsqueda de placer y, por esa misma razón, deberás estar dispuesta a enfrentar lo que sea para continuar en tu lucha. Lamentablemente, ese objetivo de vida implica tener que descartar a una cantidad infinita de ignorantes e imbéciles que se creen Dominantes, pero que no llegan más allá de un simple reprimido sexual.

Concentra tus esfuerzos en la búsqueda de personas con experiencia, permanece atenta a las propuestas que generen soluciones, sólo obedece a respuestas claras y razones específicas, que permitan legitimar el control y la entrega de tu voluntad. Invierte el tiempo que sea necesario en construir formas de comunicación efectiva y no dejes que las conversaciones se pierdan en la urgencia.

Sólo tu voluntad para controlar tus instintos, podrá brindarte la tranquilidad para enfrentar cualquier reto que la vida te plantee. El miedo no puede ser un obstáculo, lucha siempre en contra tus límites, no te quedes en el aburrimiento de la seguridad y sal a buscar lo que tu mente necesita para generar placer. El resto llegará sólo.

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