Ser Sumisa
Quererte a ti misma no significa esperar a que todos hagan lo que tú quieras. No voy a decirte que dejes de presionarte de la forma tan destructiva como lo has venido haciendo últimamente.
Eso sería arrogante e ilusorio, ya que la consciencia sobre nuestra voz interior requiere de mucho tiempo, esfuerzo y sacrificio. Haz lo que tengas que hacer y ve a la velocidad que tengas que ir.
Pero, sí quiero que tomes este momento de tu día, para bajar las revoluciones y hacer una pausa en tu mente.
Tal vez sea la lista enorme de tareas, que necesitan ser atendidas con urgencia, o la frustración de no poder concretar ninguno de tus planes, o la enorme presión que surge de tu interior, para que todo salga bien y no se presenten inconvenientes.
Sea lo que sea, tómate sólo cinco minutos para olvidarte de todo. Cierra los ojos y lucha por descartar todos los pensamientos que lleguen a tu cabeza. Quédate quieta y, ¡LITERALMENTE!, ¡Deja que las cosas se salgan de control!
Te darás cuenta de que no pasa nada y que no necesitas explotar. El mundo no se va a acabar, no vas a sufrir más de lo que ya estás sufriendo y realmente no hay gente a tu alrededor, tratando de hacerte daño. Todos los miedos, riesgos y problemas son irrelevantes. No existen.
En estos momentos, con estas palabras, no necesitas ser perfecta. Por lo que sea que estés pasando, ten plena seguridad de que tendrá solución y tú la vas a encontrar. Sólo necesitas aceptar que no todo resultará exactamente como tú lo deseas.
Esta simple perspectiva que hoy te propongo, es como quiero que pienses acerca de la Sumisión de ahora en adelante.
Nada de jueguitos sexuales locos, para tratar de “encender la llama” de una relación tóxica, que ya no tiene salvación. Ni mucho menos, la búsqueda de sexo fácil con la intención oculta de llamar la atención, porque realmente no te sientes bien contigo misma.
La Sumisión es un mecanismo, que te demuestra de forma visceral, directa y hasta cruelmente, que necesitas perder el control y renunciar a tu propia mente, para poder descubrir lo que realmente eres y lograr generar placer en tu vida.
Cualquier otra perspectiva, no será más que un mecanismo de tu inconsciente, para justificar tus miedos y ocultar la insatisfacción de tu propia toxicidad.
