El arte de la seducción nace del desarrollo de tu perversión

El arte de la seduccion

El objetivo de la Sumisión es lograr estimular la voluntad de nuestro Amo, para que nos brinde su guía y podamos tener el privilegio de aportar en la construcción de una experiencia placentera y significativa.

Ese objetivo solo lo lograremos estimulando nuestra humildad por encima del ego, expresando el deseo por su guía y mostrando que estamos dispuestas a lo que sea por seguir sus instrucciones.

Sin embargo, dentro de todo ese gran proceso, existen mecanismos que podemos utilizar para mostrar nuestro deseo por estimular la autoridad de nuestro Amo. Ese deseo se puede expresar a través de miradas intimidantes, frases de doble sentido, coqueteos lujuriosos, propuestas indecentes, pero extremadamente estimulantes, e incluso con simples mensajes atrevidos.

Desde mi punto de vista y según lo que mi Amo me ha enseñado, todos estos aspectos entran dentro del ámbito de la seducción y suelen estar limitados por miedos o carencias irracionales. 

En esta ocasión quiero explorar un poco los mecanismos, que como Sumisas tenemos a la mano, para que los motores se enciendan y los engranajes empiecen a rodar. Recuerda explorar con personas experimentadas y que puedan darte retroalimentación con criterio.

Desinhibición: Aprende a comunicar y a exponerte al placer

El arte de la seducción se basa en la curiosidad, creatividad e imaginación para permitirnos sacar los deseos naturales que surgen en la mente y lograr comunicarlos abiertamente a nuestro Amo. A partir de ese punto, nuestro Amo podrá empezar a trabajar en prepararnos positivamente para lograr materializar todas la perversión que llevamos adentro.

Por lo tanto, la seducción se debe manifestar desde la forma cómo expresamos nuestras ganas, en la comunicación de los objetivos que tenemos para mejorar y en la voluntad hacia la materialización de las fantasías que más nos apasionan.

Pero, para que eso ocurra, tendremos que perderle el miedo a lo que somos, dejar de dudar de nuestros deseos y estar dispuestas a romper todos esos límites que le ponemos a nuestra mente. En otras palabras necesitaremos desinhibirnos completamente.

Ponte de rodillas frente a tu Amo y desde esa gloriosa posición, comunica con humildad tus dudas, deseos, pasiones y conflictos. Arriésgate a usar prendas y accesorios que puedan darle rueda suelta a la perversión de tu Amo. Por voluntad propia, sin que tu Amo tenga que obligarte, tendrás que ofrecer tu cuerpo para que sea usado y destruido con el único objetivo del placer mutuo.

El uso de posturas o posiciones, refuerza la dinámica del placer a través de mecanismos no verbales. Esos esquemas te permitirán expresar sin palabras todo el potencial de tu perversión.

La intimidad compartida a través de la desinhibición plena, es el escenario propicio para que surja la Sumisión y puedas obtener la voluntad de tu Amo.

En este sentido, en cualquier tipo de relación o vínculo entre seres humanos, la seducción podrá interpretarse como el conjunto de conductas, herramientas y mecanismos, que permiten construir ambientes naturales de desinhibición, donde se pueda estimular libremente la naturaleza de los individuos involucrados.

Iniciativa: Lucha contra el miedo al fracaso

La seducción es acción, es decisión, implica tener la valentía de dar el primer paso hacia la búsqueda del placer. No hay mayor estímulo para un Verdadero Dominante que la disposición plena hacia la materialización de las fantasías.

Obviamente este no es un proceso sencillo y tendrás que enfrentar grandes retos. No entres en la pasividad de no intentarlo por miedo a ser rechazada. Tampoco dudes de tus capacidades por temor a hacerlo mal.

La Sumisión es un proceso de ensayo y error, y en el error está la clave para encontrar el ensayo adecuado, que te permita destruir las barreras de los prejuicios, los traumas y los instintos maladaptados.

Todos los días, envía un video de rodillas a tu Amo, reconociendo lo que eres y lo que quieres ser de la mano de su guía y su autoridad. Esa actitud deberás sustentarla cuando estés en su presencia. Sin esperar que tu Amo te dé una orden o a que se dé el momento adecuado, tendrás que expresar tu disposición para materializar tus fantasías. Atrévete a dejar fluir esa conducta en lugares prohibidos, en situaciones incómodas o en momentos inapropiados. Toma la decisión de estimular la autoridad de tu Amo, sin importar las circunstancias ni las consecuencias.

Desde este punto de vista, la seducción también podrá interpretarse como cualquier expresión que permita demostrar la voluntad para renunciar al miedo al fracaso y aceptar la vulnerabilidad de nuestros límites. Sólo así podremos enfrentar cualquier obstáculo que se presente en nuestra búsqueda de placer.

Propósito: Plantea un significado a tus acciones

El dinero solo seduce a quienes no entienden que la entrega y el deseo no se compran, sino que se inspiran.

Evita transformar la seducción en un medio mecánico, para intercambiar sexo por una oportunidad de aquirir lujos o beneficios económicos. Imponer esas perspectivas materiales sobre tus pasiones, te llevarán rapidamente en la definición más básica de prostitución. Bajo esas condiciones, se me dificulta dimensionar alguna posibilidad de poder manifestar felicidad y mucho menos placer.

No se trata de odiar lo material, se trata de plantearle un uso significativo.

Desde tu posición de rodillas, ofrece el uso de tu cuerpo, o las conductas que quieres ejecutar o cualquier objeto que quieras utilizar, brindándole una razón de ser a cada propuesta que plantees. Vincula todos esos elementos con el placer de tu Amo o con el tuyo. No importa si están mal, tu Amo deberá corregirte y mostrarte un mejor camino.

No importa lo que hagas o lo pervertido, prohibido o asqueroso que pueda llegar a ser, en tu mente siempre debe existir un propósito que te lleve a mejorar, a la superación de tus límites y tus miedos.

Bajo esa perspectiva, la seducción puede plantearse también como cualquier objetivo o meta, que te haga estremecer de deseo y que te permita transformar cualquier momento o situación en un irresistible frenesí de pasión.

Súplicas: Muestras de disposición

La seducción no es un proceso específico que deba darse solo bajo las condiciones adecuadas. La seducción debe ser constante, imparable y sin descanso. Desde el primer segundo después de un orgasmo, la mente debería estar maquinando cómo materializar el siguiente.

Para alcanzar ese objetivo, la súplica será la herramienta más importante que puedes tener a tu disposición. Suplica por todo, por ir al baño, por que te den un beso y hasta por poder moverte. Ofrece las súplicas como una expresión de tu voluntad y disposición para ir siempre por más, sin importar las circunstancias o inconvenientes.

Las súplicas incrustadas en tu día a día, tendrá un simbolismo extremadamente carnal, estimulando la creatividad y dando pie a muchas fantasías. cada súplica tendrá el potencial para transformarse en el preámbulo de infinidades de orgasmos.

El objetivo es que, incluso cuando no estés frente a frente con tu Amo, el deseo y la pasión se mantengan vivos.

Así pues, la seducción a través de la súplica no solo es una forma de apropiación de tu vulnerabilidad y una expresión de tu necesidad sobre la autoridad de tu Amo, sino que también implica ambición, perseverancia y lucha por tus deseos y fantasías.

Exponerte a la vulnerabilidad de suplicar por lo que sientes o quieres, recibiendo retroalimentación e indicaciones sobre lo que necesitas, te permitirá tener conversaciones incómodas dentro de un ambiente de coqueteo y picardía.

De esa forma, podrás enfrentar directamente cualquier límite, liberando espacio en tu mente para el placer y para que puedas concentrarte en construir tus propias fantasías.

Humillación: Demuestra tu voluntad hacia el sacrificio

Huir del sufrimiento, del dolor y de la incomodidad es un estado tóxico y primitivo, que lo único que hará será interponerse con los procesos de la búsqueda de placer. Al decidir explorar tu Sumisión, deberás ser consciente de que tu estado inicial siempre estará lleno de conflictos, ansiedad y comportamiento neuróticos.

Por esa razón, no hay nada que estimule más a un Dominante Experimentado que la disposición absoluta de su Sumisa.

En ese sentido la clave para la seducción la encontrarás en las expresiones que te permitan aceptar y reconocer, que tu propio criterio te hace daño y que tienes plena voluntad para generar un cambio positivo en tu vida.

Renuncia a tu ego, pídele a tu Amo que te destruya, que te hagan sentir la corrupción que habita en tu interior. Súplica por castigos que te ayuden a corregir los conflictos de tu situación actual. Busca un cable, un cinturón o una cuerda, y envía a tu Amo un video azontándote, mientras comunicas el problema que quieres solucionar, tu necesidad de ser castigada para alcanzar esa meta y tu disposición para seguir las instrucciones que tu Amo te conceda.

Como Sumisas, debemos buscar formas constantes para expresar la conciencia que tenemos sobre los conflictos que habitan en nuestra mente y la voluntad para enfrentar cualquier obstáculo en el proceso de materialización de las fantasías de nuestro Dominante.

Nunca pares de recordarle a tu Amo que te humilllas ante Él para comunicar que estás dispuesta a renunciar a tu orgullo, a tu identidad, a todo lo que tu cultura te ha metido en la cabeza y que te alejas de lo que realmente quieres ser.

La disposición hacia el dolor es el lenguaje universal de la seducción en la Sumisión. No solo nos ayudará a expresarnos, sino que nos brindará las herramientas necesarias para cultivar nuestras ganas y voluntad para emprender cualquier reto.

La seducción desde la exposición al dolor, representa la validación del entendimiento sobre un objetivo común, ofreciendo la oportunidad de maniobrar nuestras vidas hacia la construcción de condiciones, que permitan compartir la materialización de ese propósito.

Conclusión

La seducción muta y se moldea de acuerdo a las condiciones de cada quien.

Se trata de interpretaciones y significados subjetivos que cada quien debe establecer de acuerdo con los objetivos de su vida. Si tus objetivos son tóxicos, la seducción sólo te traerá más conflicto y repulsión.

La seducción es un tema de mínimo dos. Si no nos estimulamos mutuamente, ¿cómo vamos a esperar que el placer fluya en cualquier ámbito de nuestras vidas?

Y, sin embargo, por una u otra razón, siempre tendemos a ignorar lo que nuestra mente nos pide, dándole una concepción negativa a los deseos y las pasiones, hasta el punto de huir de nuestras propias fantasías.

No podemos dejar que nuestros prejuicios culturales o religiosos, o los miedos derivados de la falta de información, se interpongan en nuestra búsqueda por el placer.

Un Dominante está para obligarnos a romper esos límites, para ir más allá de la comodidad aburrida de lo seguro y embarcarnos en un viaje, sano y responsable, por las penumbras de nuestra perversión.

Si quieres disfrutar de la seducción arriésgate, exponte a lo desconocido de tus pasiones, explora los rincones de tu creatividad y dale rienda suelta a tu imaginación.

Apóyate en tu Amo y deja que su autoridad te guíe sobre los métodos, herramientas y expresiones de la seducción.

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