Ser Sumisa
¡Necesitas experimentarlo!
Si le temes al dolor y al sufrimiento, es porque no has logrado sentir el placer de los descubrimientos, que sólo la lucha por un objetivo podrá sembrar en tu mente. Ni la explosión de motivación al sentirte capaz de enfrentar lo que sea, porque ya sabes que lo has aguantado todo. O la simple, pero deliciosa tranquilidad del deber cumplido, porque estás completamente segura de que has ofrecido tu mayor esfuerzo.
Un Dominante debe mostrarte el camino hacia el placer, al mismo tiempo que el terror que esa decisión implica. No hay atajos, no hay intentos suaves, no hay forma de evitar el sufrimiento.
La Sumisión no existe porque alguien te dice que debe ser así, ni porque tú creas que la necesitas. La Sumisión surge espontáneamente cuando existe un aporte indiscutible desde otra persona hacia tu insignificante vida.
Tu entrega debe darse porque tú la disfrutas, porque te ofrece placer de verdad, porque has aprendido genuinamente que, de cualquier otra forma, no vas a estar bien. Eso no se experimenta a través de WhatsApp, ni por el simple hecho de que alguien se fijó en ti y te dijo palabras bonitas.
Sólo las cicatrices de tus sacrificios, lograrán mostrarte las correcciones que necesitas hacer en tu camino y sólo los orgasmos mentales, que surgen al entender todo de lo que realmente eres capaz, te permitan manifestar la devoción necesaria para Someterte a la disciplina de una verdadera experiencia de Dominación.
Entonces, deja de escuchar estupideces románticas, que sólo tratan de mantenerte en la comodidad de tus necesidades tóxicas y trata de buscar actividades que estimulen tu capacidad de sufrimiento.
Sé que suena contrario a todo lo que te han dicho o lo que tu mente te plantea. Pero, recuerda, actualmente estás sufriendo. En estos momentos tu vida, realmente no estás viviendo la fachada de felicidad y perfección, que pretendes mostrar al resto del mundo.
Deja de engañarte, no la estás pasando bien y lo único que se interpone a tus objetivos es tu incapacidad para resistir todo lo que te afecta.
Esto es un simple llamado de atención, para que te des cuenta de que existen otras alternativas y de que es tu responsabilidad escoger entre quedarte donde estás, quejándote y siendo la víctima, o asumir el reto de romper tus propios límites, para salir a buscar algo mejor.
Cuando tu disposición hacia el esfuerzo y tu humildad para reconocer que necesitas guía se manifiesten de forma espontánea en tu vida, entonces podrás atraer a un Verdadero Dominante que pueda desenredar los nudos de tu mente, llevarte al siguiente nivel y brindarle sentido a tu vida.
