La perspectiva de la belleza desde la Sumisión

Belleza en la Sumisión

Estás cegada por estereotipos sociales obtusos y represivos. No somos iguales, no hay homogeneidad y la belleza es subjetiva. No te dejes engañar por culturas primitivas. Esos detalles físicos, que estúpidamente te han metido en la cabeza como si fueran defectos, también pueden ser fuente de inspiración para muchos.

Nunca vas a ser perfecta, estamos todos en un constante estado de cambio y evolución. Las modelos más atractivas sólo tienen un período corto de validez, cuando cambian, dejan de ser populares. Si eres consciente de eso, ¿por qué te sometes a esas perspectivas de belleza tan reducidas?

No puedes juzgarte desde ideales absurdos y características efímeras que no brindan ningún placer. No te hagas daño entregando tu belleza a criterios ignorantes y banales.

No te compares con mujeres perfectas y cuerpos gloriosos moldeados a punta de bisturí o Photoshop. En general, no te compares, punto final. Pero si tu autoestima no te permite estar tranquila, y definitivamente necesitas compararte, trata de consultar fuentes reales, consulta lo que te ayudará a ser mejor con lo que eres, lo que te aporte cosas positivas, lo que te ayude a conocerte.

No eres fea porque una revista lo dice o porque los parámetros de la mayoría te lo imponen. Eres fea cuando tú te lo crees, o cuando te examinas bajo la lupa del tipo de belleza incorrecta, consultando fuentes que no son relevantes para ti. Eres fea porque quieres serlo, eres fea cuando tú lo eliges así.

Obviamente, hay personas cuya opinión debe ser importante para nosotros porque serán ellos las fuentes de nuestro crecimiento y superación, pero también tenemos derecho a cambiar de fuentes. Podemos decidir a qué tipo de opinión le prestamos atención y qué tipo de perspectivas aplicamos en nuestra vida.

Es imposible negar que existen características de simetría que nuestro cerebro está programado para admirar y disfrutar. Sin embargo, esos son aspectos genéticos y sexuales, que no se interponen a la existencia o al disfrute de otros patrones y características, que nos pueden inspirar más allá de nuestros instintos más básicos y primitivos.

Aquí es donde tu Sumisión debe activarse y expresarse de forma contundente. Sométete al cambio, a explorar esquemas más sanos, sométete a todo aquello que te presione para mejorar, pero que te enseñe a disfrutar de lo que eres, a pesar de cualquier otra perspectiva negativa que exista en tu vida.

Entrégate a un Dominante que fortalezca tu autoestima y te demuestre que puedes inspirar, excitar y alimentar deseos. Ofrécele tu voluntad a alguien que te escoja porque se satisface con las experiencias que puede crear contigo y no por el estatus que le puedas generar, ni la impulsividad de cubrir sus necesidades.

El descubrimiento de tu esencia debería ser más atractivo que competir con otras personas, o que ser especial, o que todos esos estereotipos irracionales que sigues.

Lo importante no es lo que un individuo piense, ni estar pendiente de la opinión de los demás, lo verdaderamente trascendental es la forma cómo tú te percibes a ti misma. Un Verdadero Dominante te obligará a construir tu propio criterio para juzgarte sanamente.

No puedes quedarte en la justificación absurda de celebrar tus defectos, límites o debilidades, sólo por el miedo a tratar de hacer algo para mejorar o huirle a superar los obstáculos de la vida. Pero tampoco puedes dejarte llevar por perspectivas psicorrigidas de perfección que no te permitan explorar lo que realmente te hace feliz.

La obesidad se oculta detrás del “amarse a uno mismo”, lo mismo que la obstinación del arrogante en su zona de confort y la mediocridad de la pasividad generada por la aversión a la vulnerabilidad. Existe el sesgo de confirmación y sin un guía estaremos destinados a vivir bajo nuestras propias limitaciones.

Un Dominante Experimentado podrá mostrarte el camino hacia el cuidado, aprecio y protección autónoma, interna y significativa.

Pero sea con o sin Dominante, apunta siempre a encontrar un balance que te aleje de malinterpretaciones irracionales y las malas pasadas de tu inconsciente. Aspira a ser lo que llevas por dentro, lo que te genera placer y no la versión de lo que otros quieren para ti.

Así que deja de autodestruirte sin sentido, haz a un lado la duda, cambia tu perspectiva, contempla la evidencia que yace en los ojos de tu Amo, en sus experiencias y en sus orgasmos. Construye una nueva versión de ti, explórate explorando su autoridad y encuentra tu belleza en su satisfacción.

Existen personas que se deleitarán con tus defectos y consumirán lo que tú puedes ofrecer. Si no has encontrado ese tipo de personas, sigue buscando, no te desanimes, te aseguro que pronto llegarán. Pero no te dejes engañar por los ideales represivos en los que nos tocó vivir.

Sé tú misma, sé libre, da lo mejor de ti, siempre hasta el final.

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