Las relaciones de pareja en la Sumisión

Lucha contra toxicidad

El objetivo de las relaciones que construyes no puede ser el amor, ni la fidelidad, ni mucho menos cubrir tus necesidades. Eso solo te llevaría a promover toda la toxicidad que se ha acumulado desde tu crianza, creando más rencor e insatisfacción en tu interior.

El fundamento de una relación saludable está en la estimulación de nuestra capacidad para poder tener conversaciones incómodas, que nos permitan entender el origen de nuestros conflictos y que nos lleven a construir herramientas para enfrentarlos.

En ese sentido, la Sumisión es sólo un estilo de vida que te permite establecer los parámetros necesarios, para poder rodearte de personas sanas y con criterio, que puedan ayudarte a formar una consciencia sobre tus traumas, aceptar tus imperfecciones y aprender a gestionar los reflejos de tus conflictos.

La solución a todos los problemas que surgen en tus relaciones e interacciones con los demás, la encontrarás al renunciar a tu ego y al asumir la responsabilidad de tus comportamientos. Si bien otras personas te hicieron daño, todo eso fue una más de esas situaciones de la vida que no podemos controlar. Sin embargo, la forma cómo interpretas y reaccionas ante ese tipo de situaciones, será una decisión que siempre dependerá sólo de ti.

Para poder construir una relación de pareja placentera, tendrás que enfrentar tus conductas tóxicas, todo aquello que te lleva a reaccionar mal ante cualquier problema.

En ese sentido, la Sumisión te plantea un proceso de destrucción de toda tu identidad, para transformar toda la programación inicial de tu mente y que puedas convertirte en otra persona totalmente diferente, capaz de soportar y manejar todo el sufrimiento que habita en tu interior.

De lo contrario, nunca vas a lograr construir una verdadera intimidad, no podrás expresar tus sentimientos y siempre vas a necesitar de otros para cubrir tus propias necesidades.

Por lo tanto, la Sumisión no se trata de un jueguito sexual, sino que más bien será una simple consecuencia del proceso de destrucción de los límites que le impones a tu sexualidad. La Sumisión es un complejo mecanismo biológico de destrucción y construcción, que te llevará a moldear tu estado neurológico, emocional y físico, para que los pongas en función de tu placer y de un proceso evolutivo más sano.

Si la Dominación no se apropia del estado emocional de una Sumisa, no habrá forma de crear las condiciones básicas, para que surjan las manifestaciones más naturales y espontáneas del placer.

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