Ser Sumisa
Tú eres el único que conoce la fuerza de mi Sumisión y has sido consciente de hasta dónde estoy dispuesta a llegar para explorar esa condición. Tú sabes de lo que soy capaz y lo que puedo lograr.
Fuiste tú quien me mostró que no tengo límites, que siempre puedo ser mejor y que puedo superar cualquier obstáculo.
Por esas razones, por tu propio aporte en mi vida, te pido que confíes en lo que tú mismo has creado, que me tengas paciencia y que recuerdes que voy paso a paso.
Mi objetivo nunca ha sido más claro: quiero estar sana para servirte y no hay nada que pueda interponerse a ese hecho.
Sé que es un camino duro, que sería mucho más fácil renunciar a todo y quedarme en la comodidad de lo que conozco, pero tú mismo me has demostrado que todo aquello que me llena y le da sentido a mi vida, siempre requerirá de sacrificio, dolor, transformación y perseverancia.
Y es por la certeza de todo lo que me has logrado inculcar, que podrás confiar en mi obsesión insaciable por vivir para seguir tu camino.
En honor a mi lucha por mi Sumisión, por respeto a todo lo que me has enseñado, no descansaré hasta materializar todo lo que tu mente me ha inspirado.
