¿Puedo enamorarme a mi Amo?

Muchas Sumisas me han preguntado si está bien enamorarse de su Dominante y he notado que es una de las más grandes confusiones en la Sumisión. Yo también la tuve, tenía pánico de sentir algo que no fuese recíproco o simplemente me dejaba llevar por la idea de que tal vez a Él le parecieran tontos mis sentimientos. 

En mi caso, yo he decidido entregarle todo a mi Amo, no sólo con mi cuerpo, sino también desde mi alma y mi vida entera, y eso no hubiera sido posible si no lo amara con cada partícula de mi existencia.

No sólo lo amo, lo admiro, lo respeto y lo venero por encima de todo. Él se ha ganado a pulso el hecho de que yo decida ponerlo por encima de cualquier cosa y persona en la vida.

De hecho, fue mi Amo quien me enseñó a amar de verdad. Él me demostró que el amor jamás será algo malo o algo que no se deba sentir. Lo malo son las expectativas y creencias que tenemos sobre esos sentimientos. Desde lo que te han dicho que se supone que debe ser, pasando las formas específicas en que debe ser expresado y hasta el tipo de relación que debes tener para poder sentirlo, todo es una simple mentira, derivada de instintos mal adaptados y tergiversaciones de carencias emocionales.

El amor no se trata de un ideal o de un sentimiento que puedas acomodar a lo que tú quieras, de evitar sentirte sola o de no querer quedarte relegada por no poder tener una familia. El amor no puede vincularse con el reconocimiento o el estatus, la seguridad o la protección.

Eso es demasiado primitivo.

El amor se trata de establecer un estilo de vida, que te permita enfrentar los retos de la vida y dedicarte a construir tus propias oportunidades para generar placer.

Pero, si te pones a buscar ilusiones románticas, que te lleven a tratar de poseer a una persona, o a controlarla y manipularla, para exigir muestras específicas de cariño o reconocimiento, muy seguramente vas a terminar reflejando comportamientos tóxicos y creando conflictos interminables.

Busquemos amor en el apoyo sobre el esfuerzo para enfrentar nuestros propios demonios, en la acumulación de experiencias gratificantes y en el placer que representa la lucha por alcanzar objetivos comunes. Es ahí donde se crean los vínculos inquebrantables entre seres humanos.

Hoy puedo decir orgullosamente, que estoy segura de que mi Amo me ama mucho más de lo que yo lo amo a Él. Esto lo digo no sólo por sus expresiones, sino por su paciencia para hacerme entender los conflictos de mi mente, por su dedicación para apoyarme a encontrar soluciones y por sus estímulos insaciables para que yo pueda mejorar cada día.

Pero, ese amor que él siente por mí, no se compara con lo que yo siento por él. Son dos cosas diferentes, porque tienen que serlo, de lo contrario no podrían complementarse. Él está dispuesto a apoyarme a pesar de mis idioteces y mi toxicidad, y yo estoy dispuesta a dar mi vida por su guía, sus correcciones y el placer de las experiencias que él es capaz de crear, para que yo lo ayude a enfrentar sus propios miedos.

Entonces, la respuesta es Sí, está bien enamorarse y, además, es muy lógico que ames a tu Dominante, porque Él debe ser una fuente de sabiduría, exploración y placer. Por eso mismo, también es totalmente normal que Él sienta amor por ti, porque eres su creación, eres el resultado de su sacrificio y la muestra de que su disciplina es capaz de inspirar entrega y devoción absoluta.

Ahora, por más lógica que parezca esta nueva perspectiva del amor, también es absolutamente obvio que ese amor no puede surgir con cualquier persona. El problema del amor no se encuentra en el comportamiento de los demás ni en tus relaciones pasadas. Si has tenido inconvenientes con el amor, no mires hacia afuera, primero cuestiona tu responsabilidad y busca ayuda, antes de que sea demasiado tarde.

Lo problemas con el amor surgen cuando tu autoestima es tan baja, que eliges involucrarte con el primer idiota que de te atención o te haga sentir especial y única. Ese camino siempre te llevará a pataletas insaciables para exigir muestras de cariño que nunca son suficientes, creando reglas y prohibiciones estrictas para proteger tu exclusividad. Esas condiciones terminarán aburriéndote a ti y a cualquier otra persona.

Pero, al mismo tiempo, si vives desde la paranoia irracional de huirle a todo tipo de sufrimiento, pues va a ser muy fácil caer en las ilusiones románticas de ignorantes mediocres, que vengan a engañarte con ideas de seguridad y protección, sólo para meterte en el mismo ciclo de destrucción de tu autoestima, anulación de tus pasiones y aversión a tus problemas.

Por esa misma razón, tienes que tener mucho cuidado con aquellos que alardean sobre el amor, pero también con aquellos que huyen de él, incluyéndote a ti misma. Aquel idiota que te diga que en la Sumisión o en la Dominación no hay espacio para el amor, es porque es un simple ignorante reprimido, que nuca ha sido amado.

Si tu Dominante te dice que está mal enamorarse, es obvio que esa persona no ha aprendido a amar, no sabe disfrutar de los aportes de los demás, no ha podido mirar más allá de sus carencias emocionales y no tiene ni idea de lo que se necesita para generar verdadero placer en su vida.

Si ese es el tipo de personas que eliges en tu vida, no culpes al amor de las consecuencias negativas que tú misma estás generando. Aléjate de los Dominantes que sólo quieran una sesión casual o que alardeen de jueguitos sexuales, cuyo único propósito es sacarlos de su propio aburrimiento y represión.

Te aseguro que existe un universo infinito más allá del goce efímero del sexo salvaje. Como Sumisa puedes tener mucho más que eso, sólo necesitas explorar tu mente para que puedas desarrollar la capacidad de identificar a la persona adecuada.

Nuevamente, ese objetivo no es algo sencillo de alcanzar, no subestimes el nivel de experiencia que se necesita para ejecutar con consciencia. De ahí la necesidad de un guía, de ahí que la mayoría no lo logre, de ahí que exista tanta gente reprimida en redes sociales, tratando de compensar su falta de amor con atención y likes sin sentido.

Busca un Dominante Experimentado que te brinde una perspectiva diferente del amor y que te permita construir una relación en la que puedas expresarte sin miedos y sin arrepentimiento.

No te limites y no dejes que te limiten. Somos Sumisas, pero no pendejas y tenemos derecho a experimentar un amor sin conflictos y sin exigencias irracionales.