Una ofrenda para mi entrega a la Dominación

Concédeme tu voluntad sobre las barreras de mi mente y arrasa con todo lo que se interponga en el camino de tu placer.

Muéstrame el sacrificio que demanda tu placer. Lléname de tu deliciosa crueldad, mecanismo de ilustración, opresor de mis limitaciones. Ejerce tu disciplina sobre todo lo que consume mis deseos y oblígame a darle vida a mi imaginación.

Enciende mi alma con el descubrimiento de mi propio ser. Guíame por el camino incierto de la curiosidad y llévame hasta las puertas de mi valor como mujer, y de mi inspiración como persona.

Destruye todo lo que bloquea mi libertad. Concédeme tu voluntad sobre las barreras de mi mente y arrasa con todo lo que se interponga en el camino de tu placer. No tengas compasión, hazme recordar que no hay prejuicios, ni miedos, ni ideologías, que se interpongan al descubrimiento de mi naturaleza.

No me dejes volver a lo que era antes, abusa de mí si es necesario, aliméntame con la devoción que solo inspira tu autoridad sobre mi cuerpo, oblígame a dejar salir esa criatura que solo tú pudiste encontrar, entender y despertar.

Enséñame la abrumante belleza que se encuentra más allá del dolor. Consume mi cuerpo y déjame sentir tu pasión sobre lo que yo puedo alcanzar. Embriágame, desconéctame, enfócame, hazme tuya y dejame inservible una vez más con tus ganas.

No te contengas, tú sabes que yo tampoco lo voy a hacer. Domíname por favor, controlame te lo ruego, sométeme a todas las fantasías de tu retorcida perversión.

¡Dale! Ven, hazme lo que quieras. hazme lo que solo tú puedes hacerme.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *